La marca sonora es un ámbito del diseño experiencial que evoluciona rápidamente, y con ella cambia también el enfoque del sector hostelero respecto al audio ambiental. Desde mezclas de música de fondo personalizadas hasta paisajes sonoros ambientales, se ha demostrado que los sonidos que se presentan en su entorno tienen un enorme impacto en el compromiso y la satisfacción del cliente, por lo que el diseño de audio es un elemento fundamental en la creación de un espacio acogedor.

La marca sonora (también conocida como marca sonora o acústica) es un proceso que implica el diseño, la presentación y la gestión de elementos sonoros que se alinean con su personalidad de marca única y la refuerzan. Incluye todos los elementos de la experiencia de audio, tanto si esos elementos se componen específicamente para su marca como si se seleccionan cuidadosamente a partir de los componentes musicales existentes.

En el entorno hotelero, es esencial que estos elementos acústicos reflejen los valores y la personalidad de su marca para crear una experiencia distinta para el cliente. Es esta experiencia auditiva única la que distinguirá su marca y ayudará a diferenciar su negocio de la competencia.

Ya sea de forma consciente o inconsciente, la música de fondo y el paisaje acústico influyen constantemente en el comportamiento y la experiencia de su clientela, lo que significa que la creación cuidadosa de su paisaje sonoro puede ayudar a preparar el terreno para las asociaciones emocionales positivas que convierten a su clientela en huéspedes fieles. Al trasladar sus valores y objetivos fundamentales al formato musical, creará un entorno atractivo que llegará a sus invitados a un nivel más profundo e inspirará un sentimiento de conexión.

Para que la marca sonora sea eficaz en el sector de la hostelería, primero hay que identificar los puntos de contacto clave, es decir, las áreas en las que la adición de estímulos auditivos añadirá valor a la experiencia del cliente. Las zonas más comunes son la recepción y el vestíbulo, las zonas de comedor o bar, el spa de día o las salas de masaje y los espacios de reunión al aire libre, como la piscina o el patio. Elige bien las zonas y recuerda que los paisajes sonoros de ambiente pueden añadir valor incluso en zonas donde la música de fondo no es apropiada.

Si su empresa ya dispone de elementos sonoros de marca o registrados, puede plantearse la incorporación sutil de esos elementos a una mezcla de música de fondo personalizada. Por ejemplo, las versiones acústicas de los temas de marketing podrían integrarse en una mezcla de audio más amplia, creando una “marca de agua” musical distintiva que refuerce su marca. En general, la música de fondo y los paisajes sonoros deben mantener un tono emocional y un carácter que refleje los valores fundamentales de su marca, creando una atmósfera muy propia.